domingo, 25 de mayo de 2008

Un día de lo más normal en la vida de Marta Polbín

Esta mañana me he despertado temprano y me he dicho: "Tate, seguro que el Dasein, existiendo, es su Ahí". Y mientras meaba he acabado de dar forma a esta idea: "Eso significaría, por una parte, que el mundo es 'ahí'; su ser-ahí es el estar-en. Y éste es, asimismo, 'ahí', como aquello por mor de lo cual el Dasein es". Luego me he olvidado del tema hasta la hora de comer. Pero mientras veía el telediario me ha asaltado de nuevo la cuestión, de una forma cristalina: "Claro, es evidente que en el por-de-mor está abierto el existente estar-en-el-mundo en cuanto tal y que en la comprensión del por-mor-de está coabierta la significatividad que en él se funda". He estado a punto de llamar a mi madre para contárselo, pero me he contenido para acabar de dar forma a mi pensamiento, que sin embargo se resistía a conformarse de forma definitiva. Por la tarde he ido a comprar algo de comida para la cena, y mientras cogía una alcachofa ha llegado la revelación esperada, como si una voz interior me susurrara al oído: "La aperturidad del comprender en cuanto aperturidad del por-mor-de y de la significatividad, es cooriginariamente una aperturidad del íntegro estar-en-el-mundo. La significatividad es aquello en función de lo cual el mundo está abierto como tal. Que el por-mor-de y la significatividad estén abiertos en el Dasein significa que el Dasein es el ente al que en cuanto estar-en-el-mundo le va su propio ser". Entusiasmada, he soltado la alcachofa y he salido corriendo del supermercado. He llegado a casa, me he tirado en la cama y he tenido un primer orgasmo, que he ahogado mordiendo las sábanas. Pero en el segundo no he podido contener un gritito de placer que decía algo así como: ah, ah, mmm, arf, puto heidegger, ah, ah...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

mudos nos hemos quedados todos...goce quedo...

Anónimo dijo...

Querida Marta:
Le vuelve a remitir a mi propio comentario añadido a mi propio artículo intitulado Crónicas Berlinesas, en el que le conminaba a leer al no pocas veces denostado Deleuze en su ensayo Crítica y Clínica. Aquella vez no me hizo caso y mire usted dónde ha acabado. Por su propia salud mental le ruego lo lea ahora, así podrá confrontar sus ideas faustrollianas con su pasión por Gadamer y Heiddeger y contarnos cómo va su recuperación en el balneario gestaltico de Steiner.

PD: el Dr. Garpesiano me pide que le conmine a abstenerse de realizar una dieta fenomenológica más allá de Hegel. Por lo visto las alcachofas producen unos ácidos alcalinos que mezclados con la teoría ontológica dejan secuelas irreparables

Anónimo dijo...

...el 32 por ciento de los ciudadanos sabe que las estadìsticas son falsas o mienten(como lo prefiera el 68 por ciento de la poblaciòn restante)...

Anónimo dijo...

Que mal rollo cabrona, me has hecho recordar a la Pura (puaj!), pero sí lo reconozco debería haber estado+en clase.

Gracias por tu enormalidad. Ahora sé por qué nunca he escrito un cuento filosófico. Todos acaban igual... extasiados... ahí: en un sinfín de palabras revueltas.

F.T.Q (20 PaK)

Anónimo dijo...

ahì, en un montòn de palabras resueltas...

Anónimo dijo...

Querido Ogro:
Tomaré muy en serio su recomendación médico-clínica, leeré a Deleuze en el balneario de Steiner, seguro que la mezcla no puede follar, digo fallar. Agradezca usted al Dr. Garpesiano su advertencia sobre el poder pernicioso de las alcachofas (afortunadamente las solté antes de salir corriendo del súper).
Siempre suya,
M.P.

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.