miércoles, 9 de marzo de 2011

Pequeñas historias de un niño llamado Max

El pequeño Max está leyendo La Celestina. Como es pequeño no reconoce la torpeza de Calixto ni lo humorístico de un amante cortés tan desmesurado y sinvergüenza. Exaltado por las altas pasiones que la obra desata en él, se cree morir de amor por su dama, la bella Zoe. El pequeño Max piensa que aunque admire a su héroe, a él le dará mucha vergüenza hablar de amor con Zoe, así que se postra bajo su balcón y se clava un puñal en el corazón con una nota que reza: Zoe, muero por tu amor.

4 comentarios:

Zorra leída dijo...

Siento haber tardado tanto pero he estado en la ciudad de la nueva gruta parnásica del Ogro del sí, trabajando y sin mucho tiempo más que para refocilarme en los placeres propios del colectivo, tragos, amor y charlas. A parte de eso, mañana me pongo a trabajar la simplicidad, pero hoy no he podido evitar una referencia a Calixto.

Ella dijo...

Pensaba prosaicamente que la propia idiosincrasia de las pequeñas historias nos lleva científicamente a la cuestión de como perpetrar una muerte, bien sea voluntariamente quiero decir suicidio esto es sobredosis de opiáceos o benzodiazepinas, asfixia por bolsa en la cabeza, salto al vacío desde precipicio considerable, ahorcamiento con cuerda suficientemente resistente, ahogamiento en el mar a lo Virginia Woolf, asfixia por gases tóxicos de tubo de escape a lo Toole etcétera, accidentalmente: atropellamiento de camión, tropiezo fatal en las alturas, derrumbe de edificio en mal estado, incendio devastador, maremoto, inundación, bomba atómica, genocidio, atentado, paliza brutal de ultras, etcétera pero también muertes involuntarias y no accidentales venidas por decirlo así desde fuera o sea ejecuciones ¿no? por razones de estado a lo mejor ¿verdad? quiero decir si no podría Max morir en la cámara de gas o en la horca, guillotina, silla eléctrica, paredón (fusilado) por inyección letal, garrote vil o lapidación o acaso ¿de viejo? ¿a causa de una cena copiosa? ¿por muerte natural? ¿del último mal?...
En resumen mi barrunte pretende significar que si inventariamos y categorizamos todas las formas posibles de MUERTE acaso podríamos adecuarlas al talante mortífero del pequeño Max, como ejercicio, ni que sea ¿¿??
Siento si no he sabido expresarme suficientemente bien pero espero que la idea prospere y fructifique. Gracias.

Zorra conmovida dijo...

Ella, a tus pies, quiero decir que yo me pongo a tus pies.
Me parece maravillosa y muy nutrida la lista además de que por supuesto, y como ya sugirió la Enana podríamos hacer versiones históricas de Max.

En todo caso como texto es fantástico este alegato en pro de la muerte en primera segunda y tercera pesona

polbina con b dijo...

Mmm, me parece muy bien lo del repertorio de muertes... Lo que no veo tan claro es lo de las ejecuciones: correríamos el riesgo de caer banalmente en lo moral, lo ideológico, lo políticamente correcto, y creo que Max es todo lo contrario... Dependería, claro, de cómo se hiciera, pero ahí va este aviso. Lo que sí que me encanta es lo de las versiones históricas de Max!
Sobre esta historieta, un apunte: el "Como es pequeño" de la segunda frase. Ojo con dar la "solución" de las cosas, porque eso también le quita libertad al lector y es demasiado explícito: parece que estemos diciendo "el motivo de que haga esto es este" (que Max es pequeño, en este caso). Y creo que una de las mayores gracias de los Max es que no sabemos muy bien las razones que le llevan a suicidarse o a comportarse de la manera en que lo hace. En el fondo se trata casi de una cuestión de estilo, y se podría escribir lo mismo de un modo más elegante, más ambiguo y menos "causal": "A su corta edad, Max...", por poner un ejemplo. Y que conste que no se me escapa el toque irónico de empezar la primera frase con "El pequeño Max..." y la segunda con "Como es pequeño...", pero hay que ir con cuidado con la ironía! ;-)
(Creo que este comentario lo debería haber hecho en Linkedin, ¿no? Pero, bueno, lo hecho hecho está...)
Voy a por Max!

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