miércoles, 21 de noviembre de 2007

El encerado que espera




¿Alguien entiza?
¿Alguien que embarace la pizarra?
¿Alguien que haga tizas la rotura?
.
Trizas.
.
El secreto màs sàdico es el que no cuentas,
el tiempo que no transcurre
es otro artefacto que inventaste para distraerme.
Y yo no me resto,
para hacerme de menos,
para reiterarme.
.
He hecho pie ya en la mañana,
en el desierto que en ella habita,
con su sorteo de gentes,
con la arena hasta el pecho primero
y pasado el mediodìa hasta el cuello.
Dando gracias muchas gracias primero
por creerme escuchado
y despuès llamar a cualquiera llenando el aire al hablar.
No dejar de hablar,
no, no,
no dejar de hablar
...
de todo aquello que cae cuando estamos sin coraje,
que son dìas felices.
-...no cara de muñeca, yo sè còmo siento mi pasiòn cuando se apodera de mi...
Brota a modo de orgullo,
sin pensar en otra cosa que cruzar su propia puerta
...

La Franja que reza.
(continùa)

1 comentario:

Anónimo dijo...

me mola la escalera de galletas. está pa comérsela

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