domingo, 11 de noviembre de 2007

Dios y la brea

Aquí os dejo una de mis angustias vitales:

Aunque no me considero religiosa en ninguna de sus facetas y manifestaciones si que considero que es un tema que me perturba y que de puro absurdo no sé si me hace reír o llorar. A la espera de tener más tiempo para cuestiones como la posibilidad de estar ejercitando el canibalismo al tragarte una hostia o mi desasosiego intelectual con sólo nombrar a la Santísima Trinidad (Uno y Trino, la repera…) empezaré con las donaciones.
Porque yo entro a una iglesia y veo múltiples cepillos (se admiten aportaciones sobre la etimología de esta palabra) con los que hacer donaciones para todo tipo de santos y milagros. Hay un santo para los estudiantes, otro para los taxistas, los toreros, los médicos, los carpinteros, los pastores, los artistas… También encontramos que según lo que te pase le das a uno u otro: amor, enfermedades del corazón, si te duele una pierna, un brazo o tienes migrañas; otro para los desamparados, los huérfanos, para las causas imposibles (¡?) e incluso una por si truena.
Pero y si estás muy jodido, jodido de verdad, completamente desesperado, habría que poder ir un poquito más arriba, ¿no? Si lo que quieres es pedirle directamente a Él, ¿qué haces? No hay un cepillo de donaciones a San Dios.
Reivindico mi derecho a hablar con el jefe, o en su defecto, con el encargado de todo esto.

(Esta pequeña tontería surgió un día de paseo en soledad por la calle de Fuencarral de Madrid. Allí hay una pequeña y cochambrosa capilla con un lienzo de la que yo supongo la Virgen de la Almudena y un cristo crucificado que me cae simpático. Siempre que paso por allí echo una monedita al cepillo que hay en la puerta. Ese día eché la moneda, miré al Cristo y me guiñó un ojo.)

Lotizne de Brea.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy contigo brea, yo también estoy angustiado, porqué tantos cepillos, si casi todos los curas son calvos? Quizá no tengamos santos para eso? o se entiende como "imposibles"? se lo deberemos preguntar a Eza Quilla que tiene un estudio hecho al respecto.-

S.P

Rotura D. dijo...

la brea del cordero...!!!

Anónimo dijo...

que feliz alegría! Yo diría que estamos conectados no? Bueno yo al pasar por la S.M. no pongo nada en el cepillo pero siempre le miro los güevos al santo. Además (y aunque sea verídico se merece un cuento) yo de pequeño, aconsejado po mi hermano, me hice monaguillo para poder robar en los cepillos de la iglesia. Tal vez por esa razón mi hermano se quedó calvo.

Anónimo dijo...

Kepillos sois todos/as

Anónimo dijo...

vaya cepillada...¿no?
por cierto gordo...¿cuàntos falsos techos tienes...?porque cada vez te veo comentar con un 'leimotiv' novo...estàs hecho un perrillo

rotututù

Anónimo dijo...

Gracias a todos por la bienvenida.
Y al gordito en especial (o a Doris mejor dicho) porque esa dedicatoria me animó a activarme, a volver a escribir después de mucho.
Mi primer cuento será para ti.

(qué ñoña....)

Anónimo dijo...

en fin. gracias a ti una vez más. we r connected

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