Crónicas de il Zar Averno
Me disponía a salir de casa para acudir a una entrevista de trabajo que representaba mi última oportunidad de pagar el alquiler, cuando tic tic tic... intrigado por el sonido empecé a rastrear auditivamente mi hogar. Fuera llovía, no parecía el mejor día para buscar trabajo,...Tic, tic, tic, y de fondo: shshshsh... Estaba junto a la puerta del jardín: frío, húmedo, mis pies se empezaban a mojar. El agua entraba a chorro por un cuadro de luces, pero también por debajo de la puerta del jardín y de la principal. No era la primera vez que eso ocurría: estando en el paradisíaco enclave del colectivo en la roca, véase la casa de il Zar, con el Ogro, La Zozobra en el Gran Silo, Rotura y la Zorra, un día de lluvia como hoy el nivel del agua empezó a subir. En ese momento no parecía mucho, pero en seguida nos dimos cuenta de que seguiría subiendo irremediablemente y acabaría por entrar en casa en un par de minutos o menos. Avezados e imaginativos como somos, cada uno dio con una solución y se puso manos a la obra; otra cosa es el tipo de solución que cada uno encontró...
4 comentarios:
Larga vida a la Zorra. Aunque para mí es una pena que muera Il Zar, no por cariño, siempre me pareció un tanto déspota. No obstante sus trepidantes narraciones me dejan sin resuello, con el corazón palpitante ante la abrupta caída. Echaré de menos su perfil babeliano y su humor bulgakino, sus peripecias andreievskas, pero en fin, lo que ha de morir...que rebufe en algún otro sitio.
joder, què Zorra...10 salvas de bombines...
...es màs, resolviendo donde otros patalean los ciernes...adoro tù bombìn
Claro que sí!! Textos autobombásticos!! y de qué manera!!!
Por otra parte esta trepidante aventura desventurada me produce cierta pena por il Zar (me estaba calando...) , entonces, solo me queda decirle:
RIP (resucitando 'in paper')
Zorra, asesina, reluces!!
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