lunes, 15 de junio de 2009

La rana transformada: auténtico proxeo que acaba bien

Como se puede comprobar en la sección de comentarios, el CREA (Comité para la Recuperación del Espíritu Autobombástico) ha hablado:
"TODOS LOS MIEMBROS DEL COLECTIVO AUTOBOMBO DEBEN ESCRIBIR SU VERSIÓN DEL RELATO DE LA RANA. Pongamos un plazo generoso de un mes, si os parece: antes del 15 de julio todos los miembros del Colectivo que se precien deberán haber colgado su texto-versión. Los que no lo hagan sufrirán las consecuencias (que Lennyn Timar pide a gritos compañía).
Por si alguien no lo ha pillado todavía, ESTO ES UN PUÑETAZO EN LA MESA (que otros llaman golpe de estado)."

Primera versión

Tranquilamente, caminaba ella por el paseo, faldas en ligero pero suficiente contoneo. Mirada alta pero suficientemente ligera para poder posarse sobre lo que atrayera su atención. Entonces, y para abreviar, se volvió hacia la rana, y la rana le dijo:

- Bésame, que soy un príncipe.
- Y eso?
- Soy un principe, forrao, pero me han convertido en rana, ya sabes, los malos. Pero si me besas se rompe el hechizo, yo me convierto en un buenorro vergón, nos casamos y vivimos de puta madre.
- No se…
- Créeme: tras esta apariencia nauseabunda hay una realidad luminosa. Si vences tus prejuicios serás feliz.
- No sé, no sé…

Y tranquilamente, contoneando ligeramente sus faldas y sus dudas, ella siguió caminando. Abandonó la charca, tomó un tren en Atocha, se fue a Marsella, conoció a un pintor loco pero muy divertido, lo abandonó para trabajar para una immobiliaria, se cansó y se fue a Camerún a colaborar con un hospital. Más tarde, abrió un chiringuito en Formentera, pasó el verano de su vida con dos italianos con los que se lo hacía a la vez en la playa. Compró arte. Aprendió a cocinar, Alaska le encantó. No, no echó de menos a la rana.

Segunda versión

Tranquilamente, faldas, mirada alta, ligera para poder posarse sobre lo que atrayera su atención. Entonces rana, y rana le dijo:

- Bésame. Soy prìncipe que se acabò, que ya no es prìncipe.
- Dudo.
- Soy principe que muriò prìncipe, pero me han convertido en hombre y solo hombre. Pero si me besas se rompe el mal que convierte. Viviremos lo que de otra manera tambièn habrìamos vivido.
- No se…
- Créeme.
- Tras esta apariencia nauseabunda hay una realidad incrèdula.
- Si vences seràs lo que quieras que seamos.
- No sé…
No sè es lo que extrañamos.
Y tranquilamente sus faldas, sus dudas, ella siguió caminando. Abandonó la charca, tomó un viaje que abrirìa todo aquello que esperaba abrir.Se fue. Conoció. La locura. Abandonó para el cansancio. Se fue. Más tarde pasó el verano de su vida . Aprendió a no echar de menos al prìncipe.

Tercera versión

4 comentarios:

colectivo autobombo dijo...

tengo que decir que, aunque todo el material, que era bueno, lo ha proveído yo, lo que ha hecho el bestia este con la historia esta muy bien. Y que yo diga esto, es mucho.
Leli Dixit

colectivo autobombo dijo...

que puedo decir màs que alabarme sin cesar...poner ese toque que siempre he querido...victoria victoria victoria y hombres muertos...huele a noseque...

roturita

colectivo autobombo dijo...

eso, eso, tú dale a los puntos suspensivos...

CREA dijo...

Estos ejercicios de estilo a la autobombástica pueden ser la varita mágica que nos saque del atolladero. Propongo, de manera oficial y sin reservas, que TODOS LOS MIEMBROS DEL COLECTIVO AUTOBOMBO ESCRIBAN SU VERSIÓN DEL RELATO DE LA RANA. Pongamos un plazo generoso de un mes, si os parece: antes del 15 de julio todos los miembros del Colectivo que se precien deberán haber colgado su texto-versión. Los que no lo hagan sufrirán las consecuencias (que Lennyn Timar pide a gritos compañía).
Por si alguien no lo ha pillado todavía, ESTO ES UN PUÑETAZO EN LA MESA (que otros llaman golpe de estado).
CREA.

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