la fortaleza de los labios
Me pregunto si en algùn momento
se vendrà abajo la fortaleza de tus labios
(mis palabras te invitan a ello).
Vamos a comenzar por el final,
una nueva carta hacia atràs
comenzada por el final.
.
Comienzo cuando te dejo marchar escaleras arriba
tras haberle ofrecido a tu espalda mi espalda
(y esto tras haber custodiado el beso con nuestras mejillas).
Otra vez memorizàndote,
dàndole caza a tu curiosidad,
erosionando tu boca con mis palabras recogiendo su arenisca
para complementarme con la desnudez de tus argumentos.
(Sè que no seràs tan dura conmigo como para censurarme
con la seriedad que te pondrìa a la defensiva).
Y yo te pido amablemente
que me permitas acompañarte
con lo insòlito de nuestro vehìculo
en un trayecto de no màs de cinco minutos
de ida
de no màs de cinco minutos
de vuelta.
(En què instante pudimos sucumbir la alerta
para dar paso a nuestra historia verdadera).
.
3 comentarios:
me alegro por tu encuentro y por tu desencuentro. me alegro por esa persona que te hace dar vuelcos aunque sólo encuentres su espalda. me alegro porque nos hace disfrutar a todos mucho más con lo que haces, y buscarte mucho más, aunque sea de espaldas.
'Dame in grüner Jacke'(1913), de August Macke.
En homenaje a la delegación de Autobombo que viajará en breve por tierras alemanas.
mola mazo el Macke
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