Pequeñas historias de un niño llamado Max
El pequeño Max está en un bar. Las mesas de mármol le dividen el mundo en dos. Se escabulle entre ellas y asoma la cabeza y su mano para beber de los culos de las copas ya bebidas. Cuando le ven, Max dice que sólo quería probar o que quería saber cómo olían. De repente su madre le llama para jugar una partida de mus y el pequeño Max corre antes de salir de debajo de la mesa y cuando sale, el mármol esculpe en su cabeza, y con los ojos abiertos Max ve su degoteo y el rojo de los párpados cerrados frente al Sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario