jueves, 25 de marzo de 2010

...y para que no se diga que nos ha abandonado el espíritu autobombástico más genuino, aquí va un artículo de Marta Polbín (firmado bajo seudónimo, of cours) que aparece hoy en la revista Rinconete del Instituto Cervantes, inaugurando una serie sobre inventos españoles...
Definitivamente, la Polbina se ha vendido al capital y al autobombismo más carpetovetónico.
Que le lluevan los palos que se merece.

(La autora quiere agradecer la colaboración explícita para la escritura de este artículo a dos miembros fundadores del Colectivo Autobombo: Leli Vorratxes, a quien le debe una frase y una traducción del chino; y a El Sargento Pioje, que le dio la idea de la siesta...)

2 comentarios:

Zorrón inverbe dijo...

Increíble, no sólo creo, ¡amo el autobombismo y a sus bombones!
Así que ahí que va y les dice a los del Instituto Cervates que se va a echar una siesta,...y es que ¿a caso una siesta no merece autobombo?

Para inventos, el autobombismo.

Felicito desde aquí al Instituto Cervantes.

L'Eli dijo...

Pol Bin, chapeau. Fluye como un gol de futbolín desde el portero contrario.

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