miércoles, 27 de julio de 2011

algunas de las últimas tantáticas

LIII


Dos minerales, la columbita y la tantalita (un compuesto de óxido de tántalo, hierro y manganeso), prestan cada uno una sílaba para formar una mezcla de color negro mate, el tan codiciado coltán. Abandonada la col, el tantalio (Ta) se convierte en los condensadores, cada vez más pequeños, eficientes y superconductores, de móviles, cámaras y ordenadores.


Así, aparece hoy una nueva laguna infernal en el lago Kivu, entre Congo y Ruanda, donde los habitantes de sus riberas penan entre la guerra y el expolio de sus masivas reservas de coltán, manzanas inalcanzables que otros apartan de estos tántalos modernos.


LVII


La epidemia se extendió quedamente. Más tarde, demasiado, recordábamos sus síntomas iniciales: el que se encerró por desamor, una crisis personal o la simple locura; quienes descuidamos, u olvidamos, a conocidos desaparecidos bajo el ruido ensordecedor de la hiperconectividad. Cuando la mayoría ya había perdido irremisiblemente el contacto con amigos y familiares, pues nadie respondía a llamadas ni correos, pocos tuvieron el coraje y la dignidad de rebuscar en cajones y remitentes de otra era, dar con direcciones que sabían aproximadas, y con pasos vacilantes, aventurarse hasta una puerta, llamar, y esperar un rostro, una voz, y sus peligros.


LXII


Este es el ritmo de mi vida, el del constante ir y venir de la plancha por las solapas, las perneras, incluso por los humildes calcetines. La cadencia que empieza de nuevo cuando la ropa regresa al cesto hecha un higo, la llamada a devolver orden y pulcritud, a remedar la entropía crepitante de este mundo que todo lo arruga. Tan solo el metal constante, la quilla ardiente que deja a su paso una estela de mares calmos, y yo, oteando el horizonte, al acecho de la más ínfima cresta de ola que delate el empuje del pliegue rebelde.

7 comentarios:

Zorra sísifica dijo...

Qué bien. Me gustan estas nuevas tantálicas sobre la injusticia, la incomunicación y las interminables tareas caseras. En fin, voy a tender la ropa.

polbína sí sí fica dijo...

Y a mí, vaya que sí. A ver cuándo llegas a las 99, Leli, y tenemos pedazo de libro…

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

qué bien, así me animo!

colectivo autobombo dijo...

por cierto, sobre una de las tantálicas: http://www.youtube.com/watch?v=a69RpEBJFAY

Rotu funeraria alegre dijo...

LXII

no me habìa fijado...en lo ignorado reside esa fe con la que tanto pugnamos y a veces nos nombramos imbatibles...hermoso pliegue...el metal un pùgil que no se arruga con poca cosa...estas palabras supongo que daràn tierra pero no de què hablar...de todas formas unas sepultadas palabras de aliento

PD. que final màs Poe, ¿no?

Rotu aclaratoria dijo...

vamos, que me ha llegado!!!

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