lunes, 10 de diciembre de 2007



Estos días pasados, de misión con los del Colectivo por Hungría, seguramente han sido un poco otra exploración de esa capacidad de cambiar de lugar a través de manipular el tiempo. El aparente fracaso de dicha misión no puede ensombrecer los logros obtenidos, que han sido muchos, si bien de una naturaleza distinta a la esperada en principio. Cualquier actividad de propagación de un colectivo es en los primeros momentos muy ardua. Más adelante, la publicidad y el boca-a-boca ejercen de poderoso incentivo o magneto hacia las cuestiones cuyo hábitat natural es el anonimato. Nuestro Colectivo es tan incipiente como brioso, lo que quizá es hacer de la necesidad virtud. Mucho nos falta hasta conseguir lo que, en sus disquisiciones acerca del ámbito de la guerra, escribió el teórico Sun Zi: la mejor batalla es aquella que se gana sin batallar. Es posible que en un futuro no muy lejano, la sola presencia (oculta) del Colectivo en una ciudad despierte una oleada de entusiasmo y el número de adhesiones se dispare. Hasta ese momento, no nos queda más que trabajar, trabajar, y trabajar, con dignidad y alegría. Dicho lo dicho, que entiendo necesario en pro de la justicia histórica y a fin de contextualizar lo que sigue, voy a hablar de Fabricius Andre. He oído ya algunas voces que cuestionan la veracidad de este encuentro y de todo lo que significó, en especial para el camarada Ogro: a ellos sólo decirles que no merecen la confianza que se depositó en ellos, y que el juego tiene un límite. Andre (evidentemente, otro nombre que oculta una identidad, o mejor, que reconstruye una realidad para elaborar sobre una desaparición) es real, y todo lo que se ha dicho, y que voy a dejar por escrito, sucedió en el pasado y en el presente...



o


8 comentarios:

Anónimo dijo...

buahhh!!! Crying
Increíble. he de decir que otras veces me he podido emocionar por mi simple inclusión en la trama de un relato. en este caso no, podría haber hablado de cualquiera y seguiría siendo inconmensurable. quiero más y más.
Rolex: Algo grande se está fraguando. La posteridad llegará tarde como siempre pero usted ya está ahí. Espero sentarme a su lado pronto y dejar que el tiempo no pase.

Anónimo dijo...

bueno, bueno, esto es una crítica un poco paralizante...por excesiva, pero mola igual. un beso

Sara Tusta dijo...

el hacerse el peloteo se les subió a la cabeza. les he leído unos días, y creo que pierden el tiempo. la revolución pasa por muchos auto (autoperfección, autonomía) pero no los suyos.
un saludo

Anónimo dijo...

Gracias Sara. sin duda el tiempo está para perderlo y eso lo que deseamos hacer desde aquí. Yo también me he paseado por su blog y me parece otra forma interesante de hacerlo. No obstante si sabe de alguna manera de ganar algo (tiempo, dinero, espacio, kilos, emociones, amigos) no dude en volver a contactarnos. hasta pronto

Anónimo dijo...

Sarastuta

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo con Sara. No tenéis ni idea. Si queréis ver un buen blog visitad elblogdecamilodeory.blogspot.com.
Por cierto Tusta, bonitas fotos.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con mi querido Sargento: esta deliciosa mixtificación puede acabar en saga. Salud y autobombo en Can Panarra, bastardos!

Anónimo dijo...

Impresionante. Se palpa el crescendo y la eclosión final... por eso espero que la tercera entrega no tarde mucho en llegar. Rolex no puedes dejarnos todas las vacaciones 'in albis'...

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