El sonido de su respiración dentro del casco se interrumpió al oir la conexión del Control: “Todo en orden. Proceda”. Su mano enguantada abrió lentamente el doble resorte de seguridad y salió al vacío exterior. Empujándose levemente, empezó a flotar cerca del módulo, al que permanecía conectado, umbilicalmente, a través del conducto que le proporcionaba oxígeno. Se dirigió lentamente al lado inferior, donde debía observar el correcto funcionamiento de algunos mecanismos. Echó una mirada rápida a su derecha, hacia la Tierra. Le pareció ver un objeto extraño, acaso metálico a juzgar por algunos destellos que emitía al reflectar los rayos solares. El errar del objeto lo hizo pasar a escasos diez metros del módulo. Entonces vio que se trataba de una bicicleta de paseo de color verde, con una cesta metálica al frente. “Qué carajo hace una bici aquí”, se dijo. “Aquí Control: repita”, oyó a continuación.
viernes, 9 de abril de 2010
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3 comentarios:
da la impresión de que hay q continuarlo? Bueno, al menos invita. Eso siempre anima.
Eso mismo he pensado yo: aquí se esconde una continuación! Venga, venga...
He sido yo la del comentario anterior...
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