lunes, 28 de septiembre de 2009

Auto-Auto-¡OGRO!


De nuevo (y no paramos...) nos regocijamos cual trol entre camachuelos por la publicación de la colección de relatos de Mavis Gallant, soberbiamente traducidos por nuestro querido Ogro.

Un libro que no nos deja indiferentes, pero que hay que saber saborearlo, despacio, que los cuentos esperan, como dice su autora. 1001 Libros

Los mejores relatos de una de las grandes cuentistas contemporáneas, publicados en España por primera vez en una sola obra. Cada cuento de esta genial escritora canadiense es un viaje a un lugar nuevo, donde el lector tiene la ocasión de sorprenderse y mirar su propia vida de manera distinta. La Casa del Libro

jueves, 24 de septiembre de 2009

Acknowledgments polbinescos

Estimados miembros y miembras del Colectivo:
Me llena de alegría y satisfacción saber que mientras yo defendía a capa y espada los cimientos del oulipismo autobombástico, el Colectivo Autobombo me daba su apoyo desde este espacio que resiste contra viento y marea.
Ante ello, solo puedo confesaros algunos datos relativos a la tesina:
- en la p. 63 aparece la palabra "autobombo".
- en la p. 127 aparece citada, en otro nuevo ejemplo de autobombismo, "Marta Polbín".
- en la p. 75 he conseguido colar la palabra "gilipollas" (porque me apetecía, qué coño).
- y en las pp. 38 y 106 se menciona a un tal Alberto Caturla.
Por otro lado, y aunque no salgan citados de forma explícita, quiero dar las gracias específicamente al miembro Pere Rovira (por pasarme artículos sobre el hipertexto en el último momento, el muy cabronazo), a El Ogro del Sí y la Zorra Alevín (por haberme pasado también un excelente trabajo sobre el hipertexto... que nunca leí, jeje) y a El Sargento Pioje, a Leli Vorratxes y a El Sapo Treze por su apoyo incondicional.
Por supuesto, hago extensivo el agradecimiento y el abrazo a todos los miembros del Colectivo Autobombo, pues suyo es también, indudablemente, este trabajo. Siempre vuestra,
Marta Polbín, magíster.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Mañana es un gran día para el autobombismo

Y así lo celebramos por anticipación, y le deseamos todo el éxito (que es el nuestro) a la compañera Polbín en su defensa de tesina sobre el Oulipo y el hipertexto.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Barcelona inaugura el primer punto canapé.

Ayer a las 20h se inauguró en Barcelona el primer gran canapé de espinacas. Este gran hojaldre ha estado dando cobijo desde primera hora, a centenares de barceloneses que se han acercado a mecerse entres sus hojas.

Dada la buena acogida que ha tenido esta medida anticrisis entre los ciudadanos, la organización y las autoridades están estudiando crear más puntos canapé. No son pocos los que se manifiestan a favor de esta medida que ayer el New York Times calificó como: "una iniciativa que, junto con los microcréditos de Mohamed Yunus, podrían darle un giro a este siglo".

Las asociaciones de vecinos, que siempre se habían mostrado recelosas, aplaudieron el requisito de estar empadronado en la ciudad para tener derecho al reposo vegetal.

Nadie es excluido en la ciudad, de niños a mayores flotan en la oscuridad de sus necesidades básicas.

Hay un nuevo amigo....

A buen observador....

lunes, 7 de septiembre de 2009

El autobombo, de moda en internet

Cuando hace dos años y tres meses (link revival) se creó este blog, el autobombo era un concepto pionero en las redes digitales.



Rápidamente, el todopoderoso Google nos catapultó a la pole position de las búsquedas relacionadas con autobombo. Algunos incluso pensaron que era obra de las artes oscuras de Fruitman, el grande.

Nada más lejos de la realidad. Ya pinchó la burbuja inmobiliaria, y el fenómeno autobombo se multiplica cuál conejo por las madrigueras digitales.

He aquí una selección de artículos que se han colado por delante de nuestra muy querida página cuando uno busca "autobombo" en google.es:


Se define como "la red social de noticias donde puedes hacer autobombo sin restricciones". Nada reseñable, salvo que son los primeros. Es decir, otro ejemplo de que Google no siempre acierta, no en vano, es un puto robot.


Estupenda publicación que, además de un magnífico eslogan, cuenta entre sus entradas con la siguiente perla. Resulta que autobombo.blogspot.com mencionó que un determinado blog hacía autobombo. El autor de dicho blog se enfadó y le envió estos mensajes:

"QUÉ CARAJO ESTÁS PONIENDO VOS COBARDEMENTE EN LA WEB QUE YO HAGO "AUTOBOMBO"??? SACÁ YA MISMO ESO DE TU BLOG DE MIERDA PORQUE TE ENVÍO A MI ABOGADA
(...)
Ya estás escrachada en todo facebook, como corresponde, por envidiosa e imbécil"

Esperemos que nunca jamás ningún lector nos escarche en todo facebook. Sería el final de autobombo, la más cruel sentencia de muerte.


Tras mencionar que "el autobombo es un movimiento muy fuerte", el autor del artículo nos descubre la creación de Autobombeame, una red social para darse autobombo. Actualmente ya no existe.

"La autopromoción o el autobombo no sólo es clave en el mundo de los blogs, también lo es en el mundo de los artículos científicos". Tras esta cita descubrimos un curioso artículo que analiza el fenómeno según el cuál los artículos científicos se envían masivamente entre las 16h y las 16h.10min.

"En realidad "hacer autobombo" no es lo mismo que "lucirse", ni demostrar que eres muy listo... Una persona puede lucirse y luego hacer autobombo, pero también puede hacer autobombo y luego ser un inútil."

Y yo digo, verdad como un pino. Descubierta en un foro en el que alguien solicita maneras alternativas de decir "hacer autobombo". Otro amable lector del foro nos aclara que "Self-praise or self-flattery would be some ways to describe autobombo. I'm so good a this you wouldn't bel¡eve it!". Predicando con el ejemplo. Sugiero que contribuyamos con una entrada en el foro.

P.D. La imagen que ilustra esta entrada es una foto intitulada "autobombo", que podéis encontrar en Flickr haciendo clic en la imagen.

P.D. 2 La inspiración para esta entrada se la debo a Tesorera Polbina y su descubrimiento de que alguien se ha quedado con nuestros 590,000 euros.

addendum: el sapo

Aunque ligeramente fuera de plazo, una nueva (quizá definitiva) contribución a la historia del sapo y la princesa, by Seth MacFarlane.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Creiste que me habìa roto cuando me quedè sin habla.
No te vi venir pero sospechè de ti...sobre ti...acerca de ti...
no sabìa que eras tù hasta que no leì tu nombre.
Me preguntaste què, en què estaba pensando.
Yo no tuve valor para decirte que en nada.
No estaba pensando en nada mientras estaba contigo,
junto a ti.
Què poco valor tenemos los hombres
que yacen junto a las mujeres.
.
El ruido que escucho debe de ser el que hago yo mismo
mientras hago un conjunto vacio.
No es cuestiòn de hechar las cuentas.
Es uno mismo mientras no es nada.
.
Por mucho que te diga en què estoy pensando
no llegaremos a buen tèrmino.
Machacaremos el instrumento
para dejar escapar un latido.
Siempre nos sabrà a poco el grado de satisfacciòn.
Explicaremos el talento que trabaja en ello.
No fui yo no fui yo. No sabrè en què estaba pensando.
Què puñado podrìamos juntar. Sin valentìa no hay
derrota.
Los sueños ganan a los pensamientos por màs de un cuerpo.
.
No sabìa lo que estaba haciendo.
.
No lo sè.
.
Los sueños ganan a los pensamientos por màs de un cuerpo.
.
Lo que pueda pensar no es una garantìa.
En què piensas no resolverà aunque asì fuera.
No te dije què porque allì dentro
habìa un tumulto silencioso difìcil de aclarar.
Què esperabas no lo sè.
Què esperaba no lo sè.
Tanta espera es terrible terrible.
Nuestras lenguas esperan la saliba de aquel que lame sin saliba.
No puede decir nada, y si asì pudiera no serìa nada bueno.
.
Toda esa maldad tan real en la que crees que yo me dispongo
es, simplemente es.
No hay nadie por encima de mì.
No cumplo las òrdenes de nadie.
Cuando hago y lo hago mal de nuevo
no recibo las òrdenes de nadie.
Cuando crees que te hago feliz no recibo las òrdenes de nadie.
No hay nadie por encima ni por debajo de mì.
No hay nadie en mì.
.
Los sueños ganan a los pensamientos por màs de un cuerpo.
.
Si hay alguien o algo a punto de saltar no lo sè.
Sòlo lo sè cuando ya ha saltado.
En este punto,
¿què es lo que vas a decir?
¿què es lo que vas a preguntar?
¿què es lo que vas a pensar?
¿què es lo que voy a pensar?
.
¿A quièn vas a creer?
.
Creer y sentir no es lo mismo pero cuando las fechas ya se han hecho no es lo que màs importe. Seràn. Estaràn. Seguiremos. Haremos carrera. No habrà una lìnea clara que seguir o a la que llegar. Los pensamientos saldràn despedidos confundièndose con las briznas de hierba, los pedazos de tierra, las babas escupidas, no pareceràn pensamientos, no habrà en què pensar.
Este es el espacio que no queda para soñar.
.
Los sueños ganan a los pensamientos por màs de un cuerpo.

LA CONTEMPLACIÓN PROFANA, UN MUNDO DE EXTRAÑEZA.


Hay momentos en los que soy un sueño de mi mismo capaz de invertir horas en no hacer y no pensar nada.
Ayer por la noche mientras observaba un grupo de golondrinas e intentaba seguir a una con la mirada me pregunté en qué pensaba y no pude dar con nada. Tal vez pensé en lo difícil de ser un animal y lo difícil que es ser animal-hombre.* Pero no quiero apartarme del propósito de este texto. Ayer no pensé todo esto mientras miraba a las golondrinas. Tal vez, mirarlas ayer sirviera para tener algo en lo que pensar hoy, pero ayer, ayer no pensaba.

Intuyo que a muchos les sucede lo mismo y siento curiosidad por saber qué piensan ellos de esos momentos en los que son conscientes de no ser excepto por los impulsos eléctricos que sus sentidos propagan por su cuerpo. La realidad se aleja y todo parece tan familiar, como cercano y distante.

Hace años que me interesa este tema, aunque para no parecer pretencioso pocas veces lo comento con otros. Puede que lo que me intrigue sea el reposo. Un momento de silencio interno que provoca la saludable contemplación.

Me reconozco desde pequeño absorto en trozos de realidad que me parecían agradables: la montura de un espejo, las protuberancias del estuco, el punto en el que se unen dos papeles de pared, unas escaleras, el dibujo romboide de la barandilla de la terraza de mis padres... no estoy hablando aquí de los ejercicios Amélie Poulain que todos practicamos de una forma feliz, sino de algo agradable y enrarecido en los objetos.

Creo que mi forma de proceder en esos momentos no es la de observar el objeto como tal, sino, de una forma misteriosa, acabar siendo parte de él o tal vez acercándolo hasta que es parte de mí. Intentaré explicarlo de una forma más clara: hay un momento en el que el objeto se vuelve tan reconocible, tan cercano y la vez tan inmóvil que me causa un rechazo instintivo porque sé que por mucho que lo mire o lo toque no podré abarcarlo. En ese momento, el objeto entra en mí provocándome una sensación de angustioso rechazo que cautiva mis sentidos. Algo parecido al pánico celular que siente el adicto cuando le falta la droga. Uno quisiera penetrar el objeto con los dedos, entender de qué está hecho, de dónde viene, cómo funciona o es posible que sea así. Un asco asciende entonces mis nervios ante ese objeto que se convierte en parte de mí como algo ajeno y familiar a un mismo tiempo.

No creo que tienda a personificar los objetos que contemplo aunque es cierto que tiendo a ponerme en su lugar. Por ejemplo, mientras escribía el párrafo anterior he estado mirando las hojas de un árbol; en seguida mi mirada se ha detenido en una hoja e inmediatamente he pensado en el sol que incide sobre ella y en como, mecida por un suave viento, absorbe esa energía y la transforma en crecimiento; he pensado también en el hecho de que esté ahí suspendida y en cómo crecen los árboles, todos los árboles de mi vida, el tacto de las cortezas, los juegos alrededor de su tronco; el viento que los zarandea y a veces los rompe, pero éste no se quebrará hoy, éste sigue creciendo, tal vez indiferente, a los coches que lo rodean y los gritos de la ciudad.

Conforme avanzo en el detenimiento y la observación, la hoja del árbol va cobrando entidad y su relación conmigo aumenta hasta un punto en el que me digo: "es tan sólo un árbol, es tan sólo una hoja" pero sé que no es sólo una hoja porque su inmovilidad, a pesar del balanceo, es ya mi inmovilidad y ese acercamiento, ese reconocimiento, comienza a ser insoportable cuando la hoja ocupa todo mi mundo y ahí empieza el rechazo, el asco, el pánico celular hacia la realidad observada. Instintivamente aparto la mirada e intento distraerme para que esta no caiga sobre otro objeto.
Si en un principio la contemplación me alivia de la conciencia, llegado un punto ésta reaparece con redoblada fuerza para arrancarme del objeto diciendo: "déjalo, es incomprensible, es tan sólo una hoja".

Tal vez me asusta la certeza de que mi debate interno tendrá como respuesta la inmovilidad indiferente del objeto.

Reviso las definiciones de contemplación y meditación y se habla de "tranquilizar la mente", de "silencio interno", de "desapego de pensamientos y sensaciones". La contemplación que practico, o mejor dicho que me sucede, es: azorar la mente, un silencio lleno de ruido, un flujo de pensamientos y sensaciones.

Pero no es tan sencillo, al menos no es tan plano. Como decía al principio de este texto, lo primero que me sorprende es no poder decir en qué he pensado tras uno de esos momentos contemplativos, la sensación de no hacer y no pensar nada. Es cierto que si los reviso, puedo describir ciertos procesos mentales que llevo a cabo durante esos espacios de tiempo; pero esos procesos están ocultos cuando la contemplación me sucede. Durante el proceso, una parte de mi mente sigue la definición y se tranquiliza, se silencia, pero hay otra muy activa.

Si la contemplación busca partiendo del mundo, ausentarse de él, mi forma de mirar se evade del mundo adentrándose en él. Una, parte de lo externo para llegar al interior del sujeto; la otra, parte de lo externo para llegar al interior de lo externo. La diferencia básica es ésta: adentrarse en el cuerpo o en la materia; silencio o diálogo. Podría decirse que practico, involuntariamente, una contemplación profana, ajena a toda concepción clásica de un método que, en principio, persigue acallar la conciencia.
La contemplación profana se adentra en la materia para encontrar el silencio y desembarca en un mundo de extrañeza.



Notas
* El clásico argumento de los que dicen: "es un animal, no piensa, tanto le da ocho que ochenta" no me sirve porque equivale a decir del hombre que por ser un animal racional no hay problema al que no encuentre solución.
La Zozobra Non Liga


¡Pues yo no he visto un duro!

Hoy en El País dicen que nos han dado 590.000 euros, ¿alguien ha visto la pasta?
http://www.elpais.com/articulo/espana/Gobierno/Matas/pago/agencia/amiga/590000/euros/autobombo/elpepuesp/20090905elpepinac_8/Tes
Tesorera Polbina.

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